El mundo de los negocios cambia y se transforma a gran velocidad. Es un hecho que las startups que nacen con una visión global y ambición innovadora juegan un papel fundamental en el dinamismo de la economía mundial. Hace 25 años prácticamente nadie quería ser emprendedor, este era un término poco usado y prácticamente desconocido. Durante este período, la emprendeduría se ha convertido, gracias a los ejemplos más mediáticos y a las historias de éxito, en una profesión de prestigio y respetada por todo el mundo. Ser emprendedor es divertido y aparentemente genial. Muchos de los jóvenes con talento ambicionan ser emprendedores.
Los emprendedores resuelven problemas, crean negocios, conocimiento, puestos de trabajo, aportan soluciones que no resuelven los gobiernos o las grandes empresas y transforman la sociedad. Las empresas emergentes innovadoras (startups) arriesgan en todos los ámbitos de la economía y son más necesarias que nunca como motor de la economía y el cambio. Los gobiernos y la sociedad en general apoyan el emprendimiento, no por ser una moda sino porque al hacerlo se aportan soluciones no cubiertas.
El ecosistema emprendedor atrae talento joven, crea entornos de trabajo más agradables y entusiastas y permite individualmente controlar el propio destino, explotar la creatividad, desarrollar ideas propias con independencia e implantar la cultura corporativa propia.
Este nuevo escenario no es ajeno a las empresas ya establecidas y consolidadas que ven amenazado su estatus por la aparición de nuevos competidores con enfoques radicalmente innovadores: nuevos modelos de negocio que les roban cuota de mercado o atraen al talento del que disponen o del que habrían dispuesto con anterioridad mediante unos salarios más altos.
Este fenómeno no es pasajero, es una realidad consolidada y las empresas han entendido finalmente que deben reaccionar a esta situación transformándola en una oportunidad de mejora y de crecimiento. Para ellas, no sólo está en juego una parte de su mercado sino también la supervivencia y viabilidad de la compañía.
Las organizaciones con estructuras de grandes dimensiones, procesos de toma de decisión lentos, burocratizadas, con una alta aversión al riesgo y culturas demasiado rígidas, carecen del vigor necesario para innovar y tienen todos los ingredientes para desaparecer tarde o temprano. La transformación interna necesaria pasa por intentar recuperar parte de ese espíritu que con toda seguridad tenían cuando fueron creadas pero también por dotar a la empresa de nuevos mecanismos y metodologías hasta ahora inexistentes.
Las grandes organizaciones necesitan potenciar perfiles de «piratas» internos que naden a contracorriente, que sean visionarios, que arriesguen, piensen de forma distinta, sean creativos y aporten un valor del que actualmente la gran mayoría carece o, peor aún, reprime.
Este libro es un excelente punto de partida para que las grandes organizaciones reaccionen a la situación actual proporcionando una metodología rigurosa para introducirse en el emprendimiento corporativo y conseguir transformar el espíritu interno de la empresa, así como una caja de herramientas para dinamizar la innovación, promover el emprendimiento corporativo y entender los procesos y las formas de colaboración con el nuevo entorno donde continuamente emergen nuevas empresas.
Joan Riera y Tomás Soler han desarrollado la metodología de las cinco palancas que, de manera gráfica, nos guía en el desarrollo del emprendimiento corporativo.
La primera palanca aborda la definición de la estrategia. El impacto a corto plazo es importante pero también hay que pensar en el largo plazo y aprender a revisar su estrategia con frecuencia para ser flexible y proactivo. Cualquier acción debe contar con el apoyo del accionista y del equipo directivo superior. La alineación con la estrategia corporativa es un factor de éxito clave para maximizar el impacto.
En la segunda palanca, los autores plantean el establecimiento de un ecosistema amigable para los emprendedores y la innovación. Definir un plan de acción a cinco años para promover el cambio de forma gradual y la innovación en la cultura de su organización, enfatizando la creación de valor y la coordinación del equipo en comparación con la seguridad y la estabilidad. Rediseñar procesos para acelerar los tiempos de decisión y agilizar la burocracia interna. Reconocer nuevos valores que permitan la tolerancia a los errores bien intencionados y estar dispuestos a asumir riesgos razonables. Adoptar metodologías lean startup en nuevos proyectos para asignar recursos gradualmente al validar supuestos clave. Además, el proceso posibilitará identificar a las personas motores del cambio y ayudará a retener a los líderes en su empresa.
La tercera palanca, la captación y el filtrado de ideas, nos permite detectarlas, seleccionarlas y convertirlas en oportunidades. Mediante un diseño de embudo, nos ayuda a evaluar paso a paso las nuevas ideas y proyectos que se desarrollarán después. Es muy importante establecer los criterios de selección correctos para validar la viabilidad de las ideas y minimizar el riesgo al error en todas las etapas.
La puesta en marcha es la cuarta palanca y nos permite entrar en una fase crucial para obtener un impacto real dentro de la compañía como es la ejecución. La planificación es necesaria, pero no es suficiente. Lanzar un nuevo proyecto en una empresa existente puede ser un desafío.
Finalmente, la quinta palanca trata el cuadro de mano de la innovación que nos permite, mediante la definición de indicadores que proporcionarán información sobre el desempeño de las diferentes etapas del proceso, tener información de la evolución, estado y resultados. Todos los procesos de innovación y emprendimiento corporativo deben ser correctamente monitorizados para poder aprender, mostrar resultados y verificar su correcto funcionamiento. En esta etapa aprenderás a diseñar su panel de innovación para ofrecer resultados tangibles, mostrar el retorno de sus inversiones y gestionar mejor el desarrollo y crecimiento empresarial.
Al igual que la formación, el emprendimiento se ha profesionalizado enormemente en los últimos años, demostrando que se puede aprender a ser emprendedor. Este libro demuestra que también las organizaciones pueden adoptar nuevas técnicas y metodologías que les permitan transformarse. Para ello es vital intentarlo. No hay una solución única para todos, pero fruto de la acción, las empresas desarrollarán conocimiento y aprenderán a mejorar del fracaso. ¡Hay que ponerse en marcha!
Este nuevo ecosistema que se está desarrollando supone una oportunidad ganadora para todos los actores. Los empleados de las grandes organizaciones dispondrán por fin de una oportunidad única de convertir sus ideas en realidad bajo la protección y el paraguas de una gran empresa. Gracias a ellas podrán tener acceso a recursos tanto económicos como de conocimiento y de trabajo a los que les sería más complejo acceder fuera de su compañía. Las pequeñas startups abren nuevas vías de colaboración con empresas más consolidadas para poder acceder a financiación, mentorización, incubación u otras formas de colaboración que les permiten acelerar y asegurar la viabilidad de su proyecto. Internamente las organizaciones por fin aprovechan el talento interno; innovan, arriesgan y se preparan para competir en los nuevos escenarios y dinámicas de la economía actual.
Además, este libro tiene la particularidad de presentar diversos ejemplos reales que ilustran algunas de las aplicaciones prácticas que están llevando a cabo las organizaciones para desarrollar el emprendimiento corporativo y la innovación. Junto con los ejemplos prácticos, tenemos acceso directo a entrevistas realizadas a algunos de los mejores expertos en innovación de empresas de primer orden y diversos sectores de España que nos permiten tener una perspectiva de su experiencia y su visión personal.
Impulso es un libro de cabecera para cualquier CEO que quiera enarbolar la bandera pirata dentro de su organización y empezar a innovar, a atraer talento y a transformar su organización recuperando el espíritu y dinamismo de los orígenes.
Bill Aulet
Director del Martin Trust Center para el MIT Entrepreneurship
Bill Aulet es el director del Martin Trust Center para el MIT Entrepreneurship y profesor titular en la escuela de negocios Sloan School of Management del MIT.
Antes de trabajar en el MIT tuvo una trayectoria empresarial de gran éxito durante 25 años, desde sus inicios en IBM hasta su etapa como emprendedor de diferentes sectores. Trabaja con emprendedores, pequeñas empresas, grandes compañías y con gobiernos de todo el mundo para fomentar las empresas de innovación, y sus trabajos han sido publicados en medios como The Wall Street Journal, The Boston Globe o The Huffington Post.
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Disciplined Entrepreunership
Bill Aulet es autor del libro “Disciplined Entrepreunership”, traducido y editado en España por LID Editorial. “La disciplina de emprender” está diseñado como una caja de herramientas completa cuyo objetivo es que tanto las personas que emprenden por primera vez como los emprendedores experimentados puedan construir empresas que creen productos innovadores.
Para ello, Bill Aulet recoge una sencilla metodología de 24 pasos que, en un lenguaje común, recoge los aspectos clave en la creación de empresas bajo la creencia de que se puede aprender a emprender.
La metodología ofrece un mapa detallado para crear productos innovadores y de gran éxito, con un enfoque amplio, integrado y probado a través de un lenguaje sencillo y ameno con el objetivo de llegar al gran público.
